El cacao ceremonial es el cacao en su forma más pura, viva y respetada.
No es un sello oficial ni una categoría certificada: es una intención, una forma de cultivar, preparar y compartir el cacao con respeto por la planta, las personas y la tierra.

Su proceso conserva la sabiduría ancestral de las comunidades que lo trabajan a mano:
los granos se fermentan naturalmente después de ser extraídos de la mazorca, permitiendo que desarrollen su sabor profundo y sus propiedades bioactivas.
Luego se secán al sol, sin prisa, y se tuestan suavemente o a veces no se tuestan, dependiendo del origen y la tradición.
Finalmente, los granos se muelen íntegros, sin separar la manteca de cacao, dando lugar a una pasta densa, rica y viva.

A diferencia del cacao industrial —que se alcaliniza, se desengrasa y se estandariza— el cacao ceremonial conserva toda la integridad del grano completo: su grasa natural, sus aromas terrosos y sus compuestos que despiertan cuerpo y corazón.

Por eso no es solo un alimento: es una medicina suave, un ritual líquido que invita a la presencia, la conexión y el amor consciente. 💛

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1. Mide tu cacao: Entre 15-25 gramos del cacao ceremonial puro (si eres novato, empieza con 15 gramos)
2. Trocea o ralla el cacao si viene en bloque
3. Agua caliente, pero no hirviendo: El agua debe estar alrededor de 80-85°C, nada de hervir como loco, que eso mata los nutrientes y también su energía
4. Mezcla cacao y agua despacio
5. Revuelve con intención en círculos - Aquí entra tu lado chamán, trae energía positiva e intención
6. Añade especias o endulzantes (opcional): Canela, cardamomo, un poquito de chile para valientes o miel para los golosos
7. Deja que repose unos minutos para que todos los sabores se integren
8. Bebe despacio y siente

Cantidades de preparación:

• Ritual diario: 15-25g por taza
• Ceremonia: 25-40g por persona (ajusta según sensibilidad)

Para recetas detalladas y métodos de preparación, visita nuestra página de Recetas.

¿Por qué COR DE CACAO?

Nuestro cacao viene directamente de fincas familiares en Colombia, Perú y Guatemala. Cada origen ofrece características únicas:

El Colombiano: De tres regiones colombianas (Tumaco, Huila, Santander), que aporta profundidad, ligereza floral y calidez de nuez. Presentado en gotas para fácil preparación.

La Magia Peruana: Una mezcla equilibrada de granos Criollo y Trinitario de Juanjuí, norte de Perú. Suave, equilibrado y perfecto para principiantes.

Alma Maya: Cacao Criollo Crudo de la región del Soconusco de Guatemala. Nunca tostado, manteniendo todas sus propiedades vitales y sabor limpio.

Beneficios del Cacao Ceremonial

Rico en antioxidantes

Protege tus células del daño oxidativo y apoya los procesos naturales de regeneración del cuerpo.

Apoyo cardiovascular

Gracias a sus flavonoides y a la teobromina, favorece la circulación y la salud del corazón (literal y simbólicamente).

Estado de ánimo

Contiene triptófano y anandamida —la famosa molécula de la felicidad— que elevan el ánimo y ayudan a conectar con una sensación profunda de bienestar.

Claridad mental y enfoque

Su equilibrio natural entre teobromina y pequeñas dosis de cafeína estimula con suavidad, sin ansiedad ni picos de energía.

Natural y puro

100% cacao: vegano, sin azúcar, sin gluten, sin lácteos ni añadidos artificiales. Solo cacao… y presencia.

Y mucho más.

Porque sus beneficios se sienten tanto en el cuerpo como en el corazón. 💛

Conservación

Guarda tu cacao en un lugar fresco y seco, lejos del sol (ya tuvo suficiente energía solar mientras crecía).

Mantenlo bien cerrado para que conserve su aroma y su espíritu.

No tiene una fecha exacta de caducidad, pero si lo cuidas, se mantiene en su punto durante unos 2 años.

Después de eso, sigue siendo cacao… solo un poco más seco. 🌞

Precauciones (o más bien, recordatorios cariñosos)

El cacao ceremonial es inofensivo… a menos que consideres abrir el corazón un efecto secundario peligroso 💛

Si estás embarazada, en lactancia o tomando medicación, consulta primero con tu profesional de confianza —no porque el cacao sea rebelde, sino porque cada cuerpo es un universo.

Recuerda que el cacao contiene teobromina y un poquito de cafeína natural, así que disfrútalo con consciencia (y mejor antes de las 6 p. m. si eres del club “no duermo con café”).

Si estás empezando, prueba con 15 g para conocer su energía y dejar que tu cuerpo te guíe.

El cacao no busca acelerarte —busca despertarte. 🌿✨