La Mezcla Ceremonial de Cor de Cacao es esperanza en una taza. Un cacao que sostiene, abre y devuelve el equilibrio. Perfecto para ceremonias, meditaciones o como ritual diario de presencia y amor.
Magia Peruana. Mezcla Ceremonial de Perú
1/2 kg
Precio habitual
€42,00
Precio habitual
Precio de oferta
€42,00
Precio unitario
por
Cor de Cacao
Magia Peruana. Mezcla Ceremonial de Perú
1/2 kg
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Suave, enraizante y que abre el corazón
La Mezcla Ceremonial de Cor de Cacao es un cacao suave pero lleno de fuerza, procedente de Perú — una unión única de Criollo y Trinitario. Su sabor es delicado, equilibrado, con un fondo terroso y un ligero toque afrutado, lo que lo convierte en la mejor puerta de entrada para quienes se inician en el mundo del cacao ceremonial y en un compañero profundo para quienes ya lo viven como un ritual. En ceremonia, meditación o en un simple instante de pausa consciente, este cacao te invita a enraizar, abrir y reconectar contigo misma.
El equilibrio de dos mundos
Este cacao reúne lo mejor de dos variedades ancestrales:
● El Criollo, con su elegancia frutal y aroma delicado.
● El Trinitario, con su profundidad terrosa y estabilidad suave.
Juntos crean la armonía perfecta — el Yin y el Yang del cacao — sedoso, nutritivo y profundamente sanador para cuerpo y alma.
La experiencia
La Mezcla Ceremonial de Cor de Cacao es como un abrazo sereno. Su energía enraíza, equilibra y eleva con suavidad: aclara la mente y enciende la inspiración del corazón. Es un cacao todoterreno:
● Ideal para rituales diarios, meditaciones o pausas conscientes.
● Seguro y amable para quienes prueban el cacao ceremonial por primera vez.
● Un apoyo profundo en ceremonias y encuentros de corazón.
Beneficios en cada sorbo
Rico en antioxidantes — protege y regenera las células
Cuida el corazón — gracias a flavonoides y teobromina
Relajante y euforizante — por triptófano y anandamida, la “molécula de la felicidad”
Claridad mental suave — con teobromina y cafeína en equilibrio natural
100% natural, vegano, sin gluten ni aditivos
Cultivado en armonía con la tierra y su gente
Este cacao crece en Juanjuí, al norte de Perú, donde los Andes se encuentran con la selva amazónica. Suelos fértiles, lluvias tropicales y un clima constante le dan fuerza, vitalidad y riqueza. Pero este cacao también cuenta una historia de transformación: hace 25 años, una cooperativa de agricultores decidió reemplazar los cultivos de coca por cacao, creando así un futuro digno y alejado de la violencia. Hoy, su labor protege la naturaleza, fortalece a las comunidades y siembra esperanza.
